lunes, 17 de mayo de 2010

«Ahora soy el canoso de Pecos»


17.05.10 - 02:49 -
ALBERTO PIQUERO GIJÓN.


Javier Herrero. Músico
El dúo madrileño estará el próximo viernes en la ovetense sala Estilo, con los éxitos de toda una vida



Javier Herrero (Madrid, 1960) era el 'rubio de Los Pecos'. Ahora, admite que más bien es 'el canoso' de aquel dúo (la otra mitad es su hermano Pedro) que alcanzó la gloria a finales de los años setenta del pasado siglo, que continúa girando y que este próximo viernes hará un recorrido por sus grandes éxitos en la ovetense sala Estilo.

-Ustedes han tenido una carrera profesional guadianesca, con idas y vueltas. ¿Les cuesta cortarse la coleta?
-La verdad es que no nos hemos retirado nunca, salvo tras aquel periodo del servicio militar. Lo que pasa es que cuando no sales en televisión, parece que te has muerto. Y nosotros sólo salimos al sacar un disco. No somos amigos de los programas del corazón.
-¿Los medios de comunicación reemplazan pronto a los viejos ídolos con nuevos iconos?
-Eso es propio de España. En Francia o en Latinoamérica, ocurre lo contrario, los conservan para toda la vida. Aquí todo va muy rápido.
-¿Han cambiado mucho los tiempos desde que comenzaron a triunfar?
-Se han vuelto más complicados. No se sabe bien hacia dónde vamos a ir. Internet requiere un análisis. Y, por otra parte, ha desaparecido el misterio. Antes, presentar un disco era todo un acontecimiento, la gente ahorraba un dinerillo y comprar un disco era una fiesta.
-A pesar de su imagen edulcorada, parece que tuvieron una infancia con algunas dificultades económicas tras la muerte de su padre...
-Mi madre se quedó viuda a los veintiocho años. Yo tenía siete, mi hermano Pedro, cinco, y el más pequeño, nueve meses. Mi madre tuvo que trabajar en mil sitios, limpiando oficinas y cosiendo por las tardes. A mí no me gustaba mucho estudiar y comencé a barnizar muebles en la empresa de un primo.
-¿Juan Pardo fue importante en su despegue?
-Fue capital. Nosotros habíamos ganado un concurso de radio y se nos iba a producir el primer disco. Pero el productor -serviría para una película- fue detenido por estafar cuarenta millones a El Corte Inglés. En esas circunstancias, nos pusieron en contacto con Juan Pardo, que creyó en nosotros desde el principio y produjo nuestros primeros cuatro discos.
-Entre sus éxitos, han tenido el tema de Víctor Manuel, 'Canción para Pilar'.
-Al principio, nos pareció que la letra era muy bonita, pero como hecha para gente mayor. Al final, fue uno de nuestros mayores éxitos.
-¿Eran tan tiernos como decían algunas voces maledicentes?
-Cantábamos lo que vivíamos a nuestra edad, el primer amor adolescente -que es el más pasional del mundo-, las amistades, las traiciones... Creo que esa naturalidad fue la que favoreció la identificación de jóvenes que eran como nosotros y a los que no se había atendido discográficamente.
-¿Continúan teniendo más público femenino que masculino?
-No, por fin ellos han salido del armario (se ríe).
-¿Qué tal lleva ir cumpliendo años?
-Contra eso no se puede luchar. El pelo rubio se me ha puesto canoso, y vas descubriendo que no es tan malo, incluso queda bien. Y tampoco hay que dejar de reírse porque salgan patas de gallo.
-¿Ha habido momentos de Abel y Caín entre usted y su hermano?
-LLevamos toda la vida juntos, así que a veces hay nubes. Pero siendo distintos, hemos aprendido a respetarnos.

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